El 18 de diciembre de 2018 se dio a conocer a los medios de comunicación que se ha realizado un estudio sobre los aceites comerciales de CBD en una colaboración conjunta entre Fundación CANNA, los laboratorios de Madrid Salud y el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM).
Dicho estudio pretende dar una visión general de la situación de dichos aceites en lo que a términos de calidad se refiere. Para ello, el OECM seleccionó varios de estos aceites basándose en aquellos que son más utilizados por pacientes que buscan obtener determinados beneficios para su salud.
En total se analizaron 15 productos de aceites de CBD. Cada uno de estos productos se compró en dos momentos distintos, con varios meses de diferencia, para así tener un control de la calidad de lotes diferentes del mismo producto, por lo que en total se analizaron 30 muestras.
Tanto Fundación CANNA como los laboratorios de Madrid Salud, determinaron el contenido de los principales fitocannabinoides (CBD y d9-THC) en los aceites. Fundación CANNA también cuantificó las posibles formas ácidas presentes (THCa y CBDa) ya que en algunos productos se indica el contenido en CBD como la suma de CBDa y CBD. Aunque el CBD procede de la descarboxilación del CBDa, ambas sustancias pueden tener efectos diferentes en algunos aspectos. Por eso, lo más correcto sería que en el producto se especificase el contenido de CBD y CBDa por separado y no como la suma de ambos.
Atendiendo a los valores obtenidos por fundación CANNA y considerando el CBD total como la suma de CBD y su forma ácida descarboxilada, solo en dos productos se ha encontrado que en ambos lotes analizados el contenido declarado es inferior al 10% del encontrado en el análisis.
5 de los productos presentaban un contenido de CBD menor al 10% del declarado en el primer lote analizado, sin embargo, los mismos cinco presentaban valores correctos en el segundo lote. Solo un producto presentaba valores inferiores en el lote 2 pero correctos en el primero.
Las causas de dichas discrepancias entre lo declarado y lo encontrado en el análisis pueden ser diversas. Por citar alguna, debería de ponerse especial atención al correcto almacenamiento de estos productos por parte de los distribuidores ya que factores como la temperatura pueden propiciar una rápida degradación de los cannabinoides en el aceite. También sería muy recomendable que los productores realizasen estudios de estabilidad del producto para poder observar cómo varía su concentración a lo largo del tiempo.
En términos sanitarios, se analizaron dichos productos para determinar el contenido en algunos metales pesados y pesticidas presentes en ellos. Aunque sí que se ha encontrado en alguno de los productos presencia de metales pesados y/o pesticidas, las cantidades son tan bajas que no representan un riesgo grave para la salud.
Hay que tener en cuenta que estos productos no son ni se venden como medicamento, por lo que no se pueden exigir los mismos criterios de calidad que a estos. Los resultados de este estudio pueden servir de base para prestar más atención a algunos aspectos que permitan ofrecer un producto más estable y acorde con lo esperado por el usuario.