Ayuno y CBD: herramientas ancestrales para un estilo de vida más sano y de bienestar en el nuevo mundo

El estilo de vida occidental moderno

Los patrones alimentarios de la sociedad occidental suelen implicar al menos tres comidas al día, a menudo con una ingesta excesiva de alimentos. Esto, combinado con un estilo de vida sedentario y el estrés, puede provocar trastornos metabólicos, como estamos viendo en muchos países de la UE. Pueden producirse diversas alteraciones metabólicas, como hiperglucemia, hiperinsulinemia, obesidad, diabetes y síndrome metabólico. El síndrome metabólico es una afección compleja y en amplia expansión que se caracteriza por la alteración de la homeostasis metabólica en varios órganos, como el hígado, el corazón, el páncreas y el tejido adiposo. Actualmente, existe diversa evidencia de que la autofagia fisiológica desempeña una función reguladora esencial en el síndrome metabólico.

Dado que el ser humano ha tenido que evolucionar en un entorno en el que la comida era relativamente escasa, se han desarrollado adaptaciones del organismo a la escasez de alimentos que ahora se ven fuertemente cuestionadas por nuestro modo de vida moderno. Mediante una serie de mecanismos moleculares, la autofagia articula varios procesos en el síndrome metabólico y parece ser una diana muy prometedora para lograr la homeostasis metabólica. Se sabe que varias plantas y sus componentes inducen la autofagia, como la bergamota, el té verde, la canela y el resveratrol. Se han realizado varios estudios sobre el papel de los cannabinoides en la autofagia, y se ha demostrado que los cannabinoides son principalmente inductores de la autofagia tanto en células sanas como en las tumorales. Los cannabinoides también regulan el apetito y los niveles de azúcar en sangre, lo que los convierte en poderosas moléculas que se pueden utilizar como herramientas para mantener un estilo de vida saludable. Al combinar los cannabinoides con el ayuno, podemos estimular el mantenimiento del equilibrio celular (homeostasis), lo que repercute positivamente en muchos aspectos de la salud, el estilo de vida y el bienestar.

El ayuno y sus beneficios para el estilo de vida y el bienestar

El término «ayuno» se refiere a la renuncia total o parcial a los alimentos sólidos. Existen muchas formas o métodos de ayuno: los más conocidos son el ayuno terapéutico y el intermitente.

• El ayuno terapéutico, según el método Buchinger, incluye una ingesta limitada de zumos de verduras y frutas y caldos vegetales (200-400 kcal/día); té y agua ad libitum. Incluye ejercicio físico y actividades al aire libre, así como técnicas de relajación. Se recomienda un enema durante el periodo de ayuno. La duración del ayuno se adapta al objetivo terapéutico del individuo. Una vez finalizado el ayuno, se procede a la incorporación gradual de alimentos sólidos. Debe prestarse especial atención a la finalización de un ayuno prolongado. Después de un ayuno prolongado, es necesario seguir estrictamente las instrucciones y empezar poco a poco a ingerir raciones más pequeñas de alimentos fáciles de digerir, ya que de lo contrario podemos llevarnos una desagradable sorpresa en forma de fuertes dolores.
• El ayuno intermitente es un método de ayuno en el que se alternan periodos de ayuno y comida. Las comidas se programan de forma que el organismo se encuentre en un estado postabsortivo durante más tiempo. El término «ayuno intermitente» suele asociarse al método 16/8 (ayunar durante 16h al día y comer normal durante 8h). Otro tipo de ayuno intermitente es también el ayuno a días alternos (ADA), un método de ayuno en el que ayunamos en días alternos.

El ayuno ha sido una importante forma de vida y curación en muchos periodos de la historia de la humanidad. Un nuevo paradigma en la ciencia reconoce el ayuno como una herramienta muy eficaz para la salud y el bienestar. El ayuno desencadena un estrés positivo en el cuerpo humano, un proceso denominado hormesis (del griego horman, excitar o estimular). La hormesis se refiere a la respuesta adaptativa de los sistemas biológicos a desafíos ambientales moderados o autoimpuestos, a través de la cual el sistema mejora su funcionalidad y/o tolerancia a desafíos más severos. Durante la falta de alimentos, inducimos la hormesis y estimulamos la autofagia, un proceso dinámico de reciclaje o renovación. El proceso de autofagia (del griego autos - uno mismo y phageîn - comer, devorar) es un programa de autorrenovación celular desarrollado evolutivamente; las células se comen a sí mismas, reciclando las partes dañadas y destruidas de sí mismas. Se han otorgado dos Premios Nobel por trabajos sobre la autofagia, en 1974 a De Duve y en 2016 a Ohsumi. Las células inician el proceso de autofagia cuando carecen de nutrientes o se encuentran en estado de ayuno; este proceso se desencadena especialmente por la deficiencia de proteínas.

El concepto de activar el proceso de autofagia mediante el ayuno es poner al cuerpo en un estado de estrés positivo. Es importante distinguir entre el estrés positivo saludable (eustrés) y el estrés negativo no saludable (distrés). Si el organismo pasa hambre cuando aún tiene muchas reservas que puede utilizar, no estamos ante una forma de distrés. Cuando exponemos el cuerpo al eustrés mediante el ayuno, activamos la autofagia, que es la forma natural que tiene el cuerpo de adaptarse y responder al estrés.

Durante el ayuno, el organismo elimina más rápidamente las cargas tóxicas y, al mismo tiempo, las células producen más energía y viven más tiempo. Durante el ayuno, los niveles de glucosa en sangre disminuyen y el organismo cambia la fuente de energía por la grasa. En el proceso de quemar sus propias reservas de grasa o los ácidos grasos de los alimentos, el cuerpo empieza a producir cuerpos cetónicos. De especial importancia es el beta-hidroxibutirato (beta-HBA), que es un combustible de alto rendimiento para el cerebro y una señal importante para que nuestras mitocondrias aumenten la respiración mitocondrial y activen los genes de la biogénesis mitocondrial y el desacoplamiento. Las cetonas también modulan las proporciones redox celulares de NAD+/NADH y la actividad de las desacetilasas dependientes de NAD y promueven un entorno mitocondrial robusto que reduce el estrés oxidativo y la inflamación y acelera el metabolismo.

El CBD y sus beneficios para el estilo de vida y el bienestar

El cannabidiol (CBD) es uno de los cannabinoides más abundantes de la planta Cannabis sativa L., que se ha utilizado durante siglos con fines recreativos y medicinales. En 2018, la Organización Mundial de la Salud publicó un Informe de Revisión Crítica que descubrió, a través de una serie de ensayos controlados y abiertos, que el CBD es generalmente bien tolerado, con un buen perfil de seguridad, y no tiene ningún potencial de abuso. El CBD es una molécula pequeña y lipófila con un amplio espectro de efectos biológicos, con beneficios potenciales en muchas afecciones como la ansiedad, la inflamación, los trastornos psiquiátricos, las enfermedades cardiovasculares, el dolor neuropático, el cáncer, los trastornos autoinmunes, las afecciones cutáneas, la epilepsia, etc.

El CBD afecta a nuestra biología a todos los niveles, desde el molecular, pasando por el celular y de órganos, hasta nuestra toma de decisiones y estilo de vida, y llegando al nivel de gestión del estrés y a los niveles emocional y psicológico. Se sabe que el CBD afecta a la inflamación, el daño oxidativo, la supervivencia celular, el dolor, la vasodilatación y la excitabilidad, y regula muchos procesos fisiológicos y fisiopatológicos. El CBD actúa sobre diferentes dianas, como los receptores cannabinoides 1 y 2, los canales TRP, el receptor de serotonina 1 A, los receptores GABAA, los receptores de adenosina A1 y A2 y los receptores PPARγ.

Figura 1: El mecanismo de acción del cannabidiol (CBD), fuente: Silva 2023.

(Cannabidiol / FAAH / Anandamida / ROS / Citocinas proinflamatorias / Citocinas antiinflamatorias / Antidepresión / Ansiedad / Antiinflamatorio / Neuroprotección / Excitotoxicidad / Agonismo / Antagonismo / Agonismo inverso / Modulación alostérica negativa / Dianas afectadas)

Nuestro estilo de vida puede ser beneficioso o perjudicial para el sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés). A menudo, ni siquiera somos conscientes de que las decisiones que tomamos a diario afectan al estado de nuestro ECS. Los alimentos, suplementos y medicamentos que consumimos afectan a las enzimas responsables de crear y degradar nuestros endocannabinoides. El ayuno y la ingesta de alimentos tienen un efecto sobre él, pero el contexto en el que se ingieren las comidas marca la diferencia, como la música, el estado de ánimo y el consumo de alcohol. Se ha demostrado que los masajes y el ejercicio aeróbico aumentan los niveles de endocannabinoides. Todos hemos oído hablar de la «euforia del corredor», una poderosa sensación de bienestar cuando hacemos ejercicio. Durante mucho tiempo se creyó que las endorfinas eran las responsables de este estado pero, de hecho, el ejercicio aumenta la sensibilidad de los receptores cannabinoides y la producción de anandamida en la parte del cerebro implicada en el placer y la recompensa. En cierto modo, parece que el ECS está diseñado para recompensar el ejercicio. Las técnicas de reducción del estrés, como la meditación, el yoga y la respiración profunda, tienen un efecto equilibrador sobre el ECS. Parece que el ECS es una parte vital e integral de nuestra percepción de la realidad y de lo que nos rodea: en cierto sentido, es una interfaz entre el mundo exterior y nuestras respuestas a nivel bioquímico y conductual.

La activación del proceso autofágico forma parte de los efectos antitumorales de los cannabinoides. El mecanismo por el que los cannabinoides desencadenan la autofagia y la apoptosis en las células cancerosas muestra su potencial en la terapia del cáncer. Los efectos restauradores de la autofagia son compartidos por los polifenoles vegetales (antioxidantes fenólicos), los fitocannabinoides y el ayuno.

El tono y la función del sistema endocannabinoide pueden reforzarse satisfactoriamente con los fitocannabinoides, especialmente el CBD. La microdosificación con fines preventivos ha cobrado mucho interés, ya que el umbral de los beneficios médicos de los cannabinoides es mucho más bajo de lo que la mayoría de las personas cree. La microdosificación sólo significa tomar cantidades muy pequeñas de cannabinoides a lo largo del día. Cuánto se considera microdosis es algo muy personal - no hay una fórmula mágica en lo que respecta a la dosificación - pero una dosis de unos 2 mg al día suele ser un buen punto de partida. Son muchas las personas que afirman que les ayuda a mantenerse sanos, a reducir el estrés y a estar atentos y concentrados en el trabajo.

Si nos fijamos en la salud metabólica, el CBD puede mantener la homeostasis de la glucosa, sensibiliza el tejido adiposo a la insulina y reduce los niveles de glucosa en ayunas. Todos estos son elementos esenciales en los trastornos metabólicos que son epidémicos en la sociedad occidental. El CBD también muestra algunos resultados prometedores en el tratamiento de los trastornos lipídicos, al disminuir las LDL y aumentar las HDL. Los estudios han demostrado que el CBD tiene efectos positivos en la hipertensión, aunque las propiedades hipotensoras del cannabidiol son pequeñas y el momento de la dosificación parece desempeñar un papel importante. Se han observado efectos más fuertes en la reducción de la presión sanguínea cuando el CBD se toma antes de dormir que cuando se toma por la mañana. El CBD también puede utilizarse para prevenir subidas de la presión arterial y estabilizarla, y tiene un efecto protector sobre los vasos sanguíneos y el músculo cardíaco. Los efectos del CBD, debido a sus numerosas dianas moleculares, se extienden mucho más allá de la activación del receptor CB2 y, aunque los agonistas CB2 específicos pueden tener sus ventajas, el uso del CBD ofrece un enfoque más completo y versátil para abordar los múltiples procesos implicados en la salud y el bienestar.

Figura 2: El papel del sistema endocannabinoide en el desarrollo del síndrome metabólico, fuente: Wiciński et al., 2023.

(Apetito / Ingesta de alimentos / Lipogénesis / Sistema EC / Grasa visceral / Obesidad / Captación de glucosa)

El CBD muestra muchos beneficios en la prevención y reversión de muchos síntomas causados por dolencias modernas en el mundo occidental, desde la obesidad hasta el síndrome metabólico y la desregulación de la glucosa y los lípidos, pasando por la fatiga crónica y los trastornos por estrés.

El CBD puede actuar sobre múltiples vías asociadas a procesos metabólicos e inflamatorios en las células y en el organismo. Produce efectos en muchos órganos cruciales en el metabolismo, como el hígado, el tejido adiposo, el páncreas y el corazón. Curiosamente, también provoca cambios en las hormonas intestinales, como la concentración del péptido insulinotrópico dependiente de la glucosa y las adipoquinas, y cambios en el microbioma. El CBD favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas y suprime el crecimiento excesivo de bacterias patógenas. Mantener un delicado equilibrio entre las distintas especies microbianas es vital para nuestra salud y bienestar. Es interesante el hecho de que las bacterias beneficiosas, conocidas por aumentar el bienestar y el estado de ánimo, también tienen un efecto positivo sobre el metabolismo y la pérdida de peso. Cuando se alimentaron ratones deprimidos con Lactobacillus rhamnosus, tuvieron mejor rendimiento y presentaron menos hormonas del estrés, y cuando se hicieron pruebas similares en humanos, se observaron resultados similares. Del mismo modo, se demostró que el Lactobacillus plantarum 299v mejora las funciones cognitivas en pacientes con depresión mayor. También se ha demostrado que favorece el eje intestino-cerebro y mejora los resultados clínicos en una serie de afecciones, como el estrés, la cognición y los estados de ánimo.

El estrés es también un factor muy importante que influye en nuestra salud y bienestar en la sociedad moderna. Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés se ha clasificado como la epidemia sanitaria del siglo XXI. El estrés afecta a todos los aspectos de nuestras vidas, desde los niveles de energía y concentración hasta el metabolismo, pasando por los niveles de glucosa, el sueño y la capacidad de regeneración del organismo. El sistema endocannabinoide desempeña un papel importante en la respuesta al estrés y puede verse alterado tras un suceso traumático o un estrés crónico. Si esto ocurre en los primeros años de vida, puede provocar alteraciones duraderas en el sistema endocannabinoide. Los cambios en el sistema endocannabinoide pueden provocar alteraciones en el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal y pueden estar implicados en el aumento de los comportamientos de miedo y ansiedad a lo largo de la vida, así como en un mayor riesgo de desarrollar trastorno por estrés postraumático (TEPT) y otros trastornos por estrés. En este sentido, es fundamental considerar el papel del CBD en la regulación del estrés.

En un estudio muy interesante, se sometió a ratones a un estrés imprevisible, y se descubrió que después de 5-6 semanas los ratones sufrían consecuencias muy graves. Ya no querían comer ni moverse, su glándula suprarrenal era más pesada y su timo más ligero. Y lo que es más sorprendente, tras 5-6 semanas de estrés los ratones tenían menos neuronas en el córtex frontal. Ésta es la parte del cerebro situada detrás de nuestra frente, y tiene funciones vitales como la función motora, la resolución de problemas, la espontaneidad, la memoria, el lenguaje, la iniciativa, el juicio, el control de los impulsos y el comportamiento social y sexual. Al exponer a los ratones a estrés crónico, los investigadores les indujeron depresión. Pudieron comprobarlo en su comportamiento y en los cambios de su organismo. Curiosamente, cuando administraron CBD a los ratones después del estrés, éstos se regeneraron mejor y no sufrieron cambios adversos en sus glándulas y cerebro. El resultado fue incluso mucho mejor si administraban CBD a los ratones antes de someterlos al estrés. Los investigadores también descubrieron que incluso si el daño cerebral ya se ha producido debido al estrés, en el que tenemos menos neuronas, el CBD puede estimular el crecimiento de nuevas neuronas, y estas partes del cerebro pueden recuperar su función.

Algo muy parecido ocurre también en nuestro cuerpo. Esto resalta el papel protector del CBD. En pocas palabras, el CBD permite a nuestro cuerpo funcionar incluso en presencia de estrés - ¿y quién no sufre estrés hoy en día? El CBD puede ayudarnos a percibir el estrés como menos amenazador y esto ayuda a nuestro cuerpo a soportar mejor la misma carga de estrés. En cierto modo, es como un escudo, una molécula protectora, que mantiene nuestras células funcionando correctamente incluso en circunstancias extremas.

Conclusiones

El ayuno y el CBD ofrecen muchos beneficios interconectados para nuestra salud y bienestar, ayudando a que nuestros cuerpos sean más resistentes. Ambos son herramientas poderosas para muchos de los problemas a los que nos enfrentamos en la sociedad occidental moderna, desde los trastornos metabólicos a la disbiosis del microbioma, desde la salud emocional a la regulación del estrés. Uno de los procesos clave en los que influyen ambos es la autofagia, y esperamos que, regulando la autofagia en el momento adecuado, podamos influir en los procesos y la progresión de las enfermedades.

Es sumamente importante reconocer los efectos beneficiosos del ayuno y del CBD y mantener un debate abierto con los médicos sobre ambas herramientas para mejorar la salud en este nuevo mundo lleno de desafíos. Pero también es necesario reconocer que ni el CBD ni el ayuno son panaceas milagrosas que se puedan utilizar en cualquier enfermedad o afección. Aunque ambos son seguros y bien tolerados por individuos sanos, pueden observarse algunos inconvenientes y efectos secundarios, especialmente cuando se administran conjuntamente con otras terapias o medicamentos. Ambos deben utilizarse como herramientas para equilibrar los efectos de nuestro estilo de vida moderno y como tratamiento complementario en afecciones graves. A medida que la investigación sobre el ayuno y el CBD continúa creciendo, sus importantes papeles en el mantenimiento de un estilo de vida saludable y el bienestar son cada vez más evidentes.

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