El cáncer es una patología frecuente que afecta distintos órganos y sistemas y en el que el cannabis puede ser utilizado como un complemento del tratamiento con tres objetivos:
Cannabis en el tratamiento del cáncer aliviando los efectos secundarios de la quimio y radioterapia
Los beneficios que aportan los cannabinoides son la mejoría de náuseas y vómitos, estimulación del apetito, alivio del dolorimiento presente en algunos tratamientos quimioterápicos y radioterápicos, y mejoría del frecuente malestar general.
Cannabis en el tratamiento del cáncer aliviando síntomas de la enfermedad y/o su impacto en distintas etapas
En este caso los beneficios se orientan a dos objetivos:
- Complemento terapéutico durante la enfermedad para tratar la pérdida de apetito, el dolor (metastásico o no), los trastornos del sueño, la afectación de la calidad de vida y del estado de ánimo.
- Uso paliativo, en el que básicamente se buscan los mismos beneficios pero referido a etapas terminales. Aquí adquiere particular importancia el efecto psicoactivo del THC para ayudar al paciente con el sentimiento de angustia de las fases terminales de muchas enfermedades. La sensación de bienestar, relajación, desapego de la situación real, alivian al paciente y a la familia al no ver sufrir a su familiar.
Cannabis en el tratamiento del cáncer como agente antitumoral
La tercera aplicación del cannabis y los cannabinoides en el tratamiento del cáncer se relaciona con tres importantes acciones:
- Determinación del "suicidio"(apoptosis) de las células tumorales sin afectar las sanas.
- Inhibición del factor formador de vasos sanguíneos reduciendo la nutrición tumoral,
- Inhibición del factor de migración celular reduciendo su potencial de propagación y metástasis.
Estas acciones han sido demostradas en cánceres de origen animal y humano. También existen algunos reportes anecdóticos del efecto de reducción tumoral. Pero aún no hay estudios suficientes que permitan determinar las dosis requeridas para lograr eficacia. Al presente, se puede decir que aumentan la eficacia de los tratamientos protocolizados para distintos cánceres, como el de mama, próstata, cerebro y colon, entre otros, pero la eficacia aislada de los cannabinoides sería menor que los tratamientos estándar (cirugía, quimioterapia, radioterapia).
En suma, el cannabis y los cannabinoides en el tratamiento del cáncer puede usarse para tratar los efectos secundarios de la quimio y radioterapia, algunos síntomas del cáncer, tratamiento paliativo y antitumoral, y se recomiendan como parte de un abordaje oncológico integral.