Por Sarah Russo
Sarah Russo es escritora, consultora de cannabis y administradora de contenidos y redes sociales. Obtuvo su título en estudios ambientales y justicia social, con un enfoque en medicina vegetal, del Evergreen State College. Anteriormente trabajó para Project CBD y la Society of Cannabis Clinicians. También ha ejercido como educadora de fitoterapia en tiendas de remedios naturales. Algunos de sus objetivos principales son diversificar el movimiento del cannabis integrando la planta en el compendio general de medicina herbaria y alentando prácticas agrícolas sostenibles.
Conoce a los Expertos es una serie de entrevistas realizadas por expertos del campo del Cannabis a líderes mundiales en investigación y en la práctica clínica del Cannabis como medicina.
Zach Walsh, PhD, es un psicólogo clínico y Profesor Asociado de Psicología en la Universidad de British Columbia donde dirige el Laboratorio terapéutico de uso recreativo y problemático de sustancias.
Ha publicado y presentado con amplitud sobre temas relacionados con el uso medicinal del cannabis y el cannabis y la salud mental. Él es el investigador principal de varios estudios en curso sobre la utilización terapéutica del cannabis, incluyendo un ensayo clínico de cannabis para el TEPT (Trastorno por estrés postraumático).
Sarah Russo: ¿Cómo puede la nueva ley de legalización del cannabis de Canadá favorecer la investigación en el país y en otros lugares?
Zach Walsh: Las agencias de financiación de Canadá están cada vez más abiertas a las diversas formas de investigación sobre el cannabis. Ha habido reuniones para establecer las prioridades del cannabis entre los científicos en todo Canadá y creo que son coherentes con los deseos de comunidad científica. El cambio de actitudes dentro de la comunidad de la asistencia sanitaria general esperamos que inspire a aquellos que estaban interesados en las investigaciones del cannabis que antes consideraban muy problemático. Creo que esto va a acelerar la financiación potencial de los investigadores.
Nuestro grupo de investigación tiene un par de estudios que analizan los efectos de la legalización en una variedad de resultados en los adultos jóvenes. Estamos haciendo un seguimiento de los participantes antes y después de la legalización. Es muy emocionante poder tener un enfoque desde una perspectiva multifacética que no esté demasiado obsesionada con los daños a la exclusión de los beneficios potenciales. Vamos a examinar cómo afecta a las relaciones y al consumo de otras sustancias. Si no pensamos en el cannabis como un sustituto del alcohol y los opiáceos, entonces tendremos una imagen distorsionada que perderá los beneficios potenciales para la salud pública. Estoy interesado en averiguar cómo la legalización del cannabis afecta a las decisiones de la gente acerca del consumo de sustancias y su comportamiento y de cómo esto se relaciona con la salud y el bienestar.
SR: ¿Puedes hablarnos acerca de la diferencia entre la obtención de la aprobación para hacer un ensayo clínico basado en cannabis en Canadá en comparación con otros países (como EE. UU.)?
ZW: Canadá ha tenido productores con licencia desde 2014 por lo que los investigadores han tenido acceso a cannabis de buena calidad para sus estudios. Este tipo de cannabis es muy parecido a lo que la gente consume en el mundo real. Algunos discutirán que es diferente a la diversidad que se ve en los dispensarios. Pero no es como en EE. UU. que depende del cannabis proporcionado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA por sus siglas en inglés).
No he realizado investigación alguna en EE. UU. pero creo que hay un par de niveles de autorización para obtener cannabis. Aunque se permite trabajar con él, todavía se trata esencialmente de un monopolio. Uno se encuentra limitado a un solo productor que no es equivalente al cannabis que la gente suele consumir. Hubo un estudio reciente en Colorado que comparaba el cannabis del NIDA con el cannabis procedente de dispensarios que encontró diferencias bastante importantes.
Esto es de gran importancia, ya que puede tener un fuerte impacto sobre los resultados de los ensayos clínicos. Eso lo convierte en un tipo de estudio distinto. Es diferente en Canadá. Yo diría que el Ministerio de Salud de Canadá (Health Canada, el organismo regulador que supervisa los ensayos clínicos) en general lo trata como haría con cualquier otro tipo de medicamento. Existe una variabilidad en la hierba del cannabis que hace que sea un poco diferente al estudio de otras sustancias. Pero el Ministerio de Salud de Canadá lo tiene en cuenta en la regulación del mismo. Saben que no es necesario extremar las medidas de seguridad. Creo que los retos en la investigación del cannabis son propios de la planta y no del Ministerio de Salud de Canadá.
Contamos con estrictas normas y protocolos de seguridad que debemos seguir. El Cannabis que se utiliza en investigación se guarda en una caja fuerte que está atornillada al suelo. Hay registros de quién entra y sale. Pero en comparación con algunos lugares donde no se puede acceder al cannabis para fines de investigación, el Ministerio de Salud de Canadá ha servido de gran apoyo y ayuda. La gente en Canadá está muy entusiasmada y tiene mucha curiosidad sobre la investigación del cannabis y piensa que debe realizarse.
SR: ¿Puedes hablarnos brevemente sobre el ensayo clínico que estás llevando a cabo sobre el cannabis para el TEPT?
ZW: Nuestro estudio es un ensayo controlado aleatorio (ECA) de cannabis para el TEPT. Tenemos dos tipos de cannabis y un grupo placebo. Una variedad tiene el 10% de THC, con muy poco CBD. La otra es una preparación equilibrada con el 10% de CBD y el 10% de THC. A los participantes se les proporciona una semana de suministro a la vez de siete viales de 2 gramos de picadura de cannabis procedentes de Tilray que es el patrocinador del estudio. Los participantes deben abrir un nuevo vial cada día y consumir tanto como deseen de los dos gramos. Deben devolver los viales utilizados que se pesarán para que podamos tener una idea de la cantidad consumida. Los participantes también reciben un vaporizador. Nuestro estudio es uno de los primeros estudios que tienen en cuenta la administración vaporizada y también el examen de THC en comparación con una preparación CBD/THC equilibrada. Todavía hay algunas preguntas básicas que debemos examinar acerca del cannabis, tales como el impacto de los quimiotipos en diferentes afecciones. Dos variedades diferentes no pueden ofrecer la gama completa pero creo que es un paso adelante.
Un ensayo clínico con cannabis provoca algunos desafíos únicos. Por lo general en un ensayo clínico, el medicamento en estudio es algo de lo que nadie ha oído hablar o que no puede conseguir. En el caso del cannabis, este tiene fama de ser eficaz para en el tratamiento de diversas afecciones. Se puede conseguir fácilmente, lo que limita el entusiasmo de la gente en participar en un ensayo clínico y completar todos los trámites necesarios.
Al mismo tiempo, mucha gente está entusiasmada con la ciencia del cannabis. Desean participar, lo que resulta admirable. Si la gente utiliza cannabis habitualmente y es útil para ellos, desearán compartir la noticia. Pero este tipo de personas no son las ideales para un ensayo clínico. Si participaran en nuestro estudio, estarían acostumbradas a obtener diferentes tipos de cannabis. ¿Quién puede asegurar que nuestro cannabis es mejor que el suyo? Podrían haber encontrado una variedad en concreto que fuera efectiva para ellos. Incluso después de un período de no probarlo, se convertiría en un estudio de abstinencia del cannabis en lugar de un estudio sobre la eficacia del cannabis. Otro tipo de ensayos clínicos van a tener el mismo problema. De alguna manera estamos en una Fase 4 con el cannabis. Deberíamos observar cómo funciona en la sociedad, en contraposición a tratarlo como a algunos de los nuevos medicamentos que tratamos de comprender a un nivel más elemental.
El placebo de cannabis para el estudio son las hojas de la planta que no tienen altos niveles de cannabinoides pero conservan su olor y apariencia. El ensayo utiliza picadura de cannabis dentro de viales. La configuración y las expectativas tienen mucho que ver con los efectos del medicamento. En los ensayos clínicos de cannabis o sustancias psicodélicas, las personas podrían creer que reciben un dosis activa en vez de placebo. Es menos frecuente que las personas que recibieron una dosis activa piensen que era placebo.
Creo que la ciencia del cannabis nos ofrece la oportunidad de hacer preguntas acerca de esa metodología de investigación científica y a buscar alternativas más allá de las formas habituales de hacer las cosas. Creo que los ensayos clínicos aleatorizados (RCT por sus siglas en inglés) son absolutamente importantes pero no creo que tenga que ser el único enfoque significativo de investigación. Parecería a veces que el entorno médico pensara que no hay otras posibilidades. El cannabis y la investigación psicodélica tienen el potencial de ampliar nuestras formas de conocimiento y comprensión para que no dependan solamente del control ciego del placebo.
SR: ¿Puedes compartir alguna información acerca de tu participación en la Asociación Multidisciplinar para Estudios Psicodélicos?
ZW: Estoy interesado en los medicamentos que han sido estigmatizados y no han sido comercializados. He trabajado con la metilenodioximetanfetamina (MDMA o éxtasis) en el ensayo clínico del TEPT. Recientemente hemos publicado un artículo (no directamente con MAPS) sobre psicodelia y violencia en la pareja que se publicó en el Journal of Psychopharmacology. Se demostró que los hombres que utilizan sustancias psicoactivas reducen la violencia doméstica en su comunidad. También hemos descubierto que los presos son menos violentos cuando utilizan sustancias psicoactivas.
El cannabis y la MDMA tienen aplicaciones medicinales para el TEPT pero funcionan de manera diferente. La MDMA facilita la reintegración de los recuerdos que con la ayuda de un terapeuta puede permitir a la gente volver a sus recuerdos e integrarlos. Creo que el cannabis es mejor para reducir los síntomas del TEPT, en concreto las pesadillas, los trastornos del sueño, la irritabilidad y la hiperexcitación. Si reducimos los síntomas, la gente empieza a dormir mejor y puede hacer su vida normal. Esto les ayudaría en sus relaciones y vida social. El cannabis podría ser, a largo plazo, la terapia necesaria para que la gente vuelva a estar bien. MDMA es como una cirugía intensiva en la que el paciente puede sentirse mejor en cuanto experimente sus efectos directos.
Algunas personas pueden continuar el consumo de cannabis para reducir síntomas moderados durante el tiempo que crean necesario. La esperanza es que el cannabis sea parte de una cura para el trastorno de estrés postraumático. El Cannabis puede ayudar a construir un círculo virtuoso. Cuando alguien tiene un cambio positivo en su vida, se puede empezar a hablar de recuperación del trastorno de estrés postraumático.
SR: ¿Puedes hablar un poco acerca de la afirmación de que el consumo de cannabis puede afectar la memoria?
ZW: Hay evidencias, al menos por parte de consumidores no habituales, de que el cannabis puede interrumpir la formación de memoria a corto plazo. Tu consciencia y sistema cognitivo funcionan a la vez. La capacidad para realizar tareas complejas y supervisarte a ti mismo está conectada a la memoria a corto plazo. No puedes supervisarte a ti mismo si no puedes recordar lo que se supone que debes hacer. La memoria es parte de tu funcionamiento. Los estudios de uso médico demuestran una mejora de la función ejecutiva con el consumo médico de cannabis. Si el cannabis reduce de manera efectiva tus síntomas también pueden mejorar tu funcionamiento ejecutivo en lugar de disminuir. El consumo habitual de cannabis permite desarrollar una tolerancia a muchos de los efectos cognitivos del cannabis.
La memoria a corto plazo puede tener un significado diferente en la conciencia popular que en neuropsicología. Científicamente, la memoria a corto plazo es el lapso de unos pocos segundos o incluso menos, como al recordar una serie de números diferentes. La memoria a largo plazo es algo que se puede recordar que ocurrió con anterioridad, incluso recordar lo que se tomó como desayuno esta mañana.
Sin duda es adaptable al olvido. Recibimos mucha más información de la que podemos utilizar o necesitar. Siempre estamos olvidando y vaciando nuestra memoria para hacer espacio para otras cosas. Así que creo que apartarse de esos pensamientos angostos y examinar lo que de verdad hace el cannabis es importante.
SR: El consumo de cannabis en aquellos con trastorno bipolar o esquizofrenia ha sido tema de debate. ¿Has sido capaz de sacar conclusiones de si es o no potencialmente beneficioso o dañino para estas afecciones?
ZW: Cuando tenemos en cuenta los riesgos reales del cannabis, la psicosis tiene que ser uno a tener de verdad en cuenta. El cannabis puede potencialmente hacer que empeore o incluso desencadenarlo. El trastorno bipolar con características del tipo psicótico también puede conducir a la psicosis. Creo que sin duda es un riesgo para algunas personas que ya puedan padecer trastornos psicóticos. El cannabis podría tal vez la agravarla. El CBD puede ayudar a reducir los posibles problemas del THC en este sentido. Definitivamente, necesitamos realizar más investigación sobre este tema.
Sabemos que algunas personas con trastornos psicóticos consumen cannabis que les hace sentir mejor. Hemos de honrar este hecho y tratar de entender por qué están teniendo una experiencia positiva. No se ha sabido de casos de personas con 50 años que utilicen cannabis para la artritis y, de repente, se conviertan en esquizofrénicos. Podría haber pasado pero no me han llegado noticias de ello.
Mi punto de vista como profesional de la sanidad es apoyar a los pacientes y asesorarles en temas de salud. Si alguien percibe como algo bueno el uso de cannabis, tal vez podremos minimizar los daños al ayudarle a consumirlo de una manera segura. Tal vez se puedan utilizar mayores niveles de CBD y supervisar estrechamente los síntomas de la psicosis. Como con cualquier otro medicamento con un potencial de riesgo o beneficio, se deben buscar formas de mitigar los riesgos.
SR: Muchas gracias por ofrecernos tu perspectiva, Zach.