Bajo el nombre de enfermedades reumáticas se agrupan una serie de múltiples enfermedades de origen diverso y gravedad variable que afectan el sistema osteo-articular y músculo-tendinoso, y que se manifiestan por dolor, deformación progresiva y limitación funcional. Algunas de ellas además pueden comprometer órganos internos como el corazón y otras vísceras.
En cuanto a la causa, en algunas de ellas el componente autoinmune es de particular relevancia, mientras que otras son secundarias a otro tipo de procesos degenerativos o infecciosos.
Algunas de estas dolencias son:
- Osteoartritis (artrosis)
- Artritis reumatoide
- Artritis psoriásica
- Lupus eritematoso sistémico (Lupus)
- Esclerodermia
- Espondilitis anquilosante
- Fibromialgia
- Gota
- Polimiositis
- Bursitis
- Tendinitis
- Enfermedad de Behçet
- Enfermedad de Crohn
- Síndrome de Sjögren
- Diabetes Mellitus
- Tiroiditis
Los síntomas y signos articulares más comunes son:
- Inflamación y dolor crónico articular (una o múltiples) permanente o por empujes
- Dificultad en la movilización articular al iniciar el movimiento y a predominio matinal, que mejora con el movimiento
- Limitación funcional de articulaciones
El tratamiento convencional suele no ser muy eficaz y con múltiples efectos adversos por la toxicidad de los fármacos a distintos niveles: renal, digestivo, hepático, etc..
Efectos del cannabis en las enfermedades reumáticas
Más allá de la definición, lo que caracteriza a todos estos padecimientos es la cronicidad, la presencia de dolor y el componente inflamatorio.
Es de todos sabido que los cannabinoides y particularmente el THC y CBD tienen efecto antiinflamatorio y analgésico, y de ahí su aplicación en todos estos procesos. De otra parte, el sistema osteo-articular tiene escasez de sitios de acción (receptores) para la mayoría de los compuestos, lo que permite explicar la ineficacia de la mayoría de los medicamentos. Sin embargo, ha sido demostrada la presencia de sitios de acción para cannabinoides en las articulaciones, aún cursando procesos degenerativos como la artrosis.
Además, los cannabinoides tienen acciones en la modulación de la inmunidad y como se dijera, muchas de estas enfermedades tienen una causa autoinmune. En este sentido, el CBD, a diferencia de los inmunosupresores convencionales, es capaz de disminuir la respuesta inmunitaria contra el propio organismo (autoinmunidad) sin afectar la respuesta ante las infecciones o procesos tumorales.
Si bien el THC tiene un efecto analgésico significativo, por sus efectos psicoactivos y cardiovasculares, y sobre todo en las personas mayores, las dosis de este compuesto deben limitarse para evitar efectos secundarios cognitivos y sobre la presión arterial, y acompañarse de dosis eficaces de CBD que neutralicen los efectos psicoactivos.
Además del alivio del dolor y reducción de la inflamación, el cannabis y los cannabinoides en las enfermedades reumáticas pueden proporcionar otros beneficios sobre el estado general del paciente mejorando la calidad del sueño, el apetito, el estado de ánimo, en fin, la calidad de vida.
Administración de cannabis y cannabinoides en las enfermedades reumáticas
Es recomendable que las vías de administración en estas patologías sean tanto de acción local como general. Esto se traduce en el uso de cremas o lociones a ser aplicados en los puntos dolorosos, sumados a la ingestión de aceites o tinturas. De este modo, al tiempo que se tratan los síntomas dolorosos e inflamatorios de la enfermedad reumática por vía general y se busca incidir en una modulación de auto-inmunidad, se puede ser más eficaz en el alivio del dolor sin tener que apelar a altas dosis de THC. Las cremas con THC usadas localmente en principio no generan efectos psicoactivos, aunque se debe estar alerta a posibles reacciones alérgicas al THC.